Estamos ante el final de la era de los neumáticos de goma negra llenos de aire, que se utilizan en los vehículos desde la década de 1890. Estos productos fueron diseñados para ser indestructibles y, por lo tanto, difíciles de reciclar.
En una pista de pruebas en Luxemburgo, un Tesla Model 3 realizó maniobras como giros en curvas cerradas, aceleraciones rápidas y frenadas de emergencia. Este automóvil estaba equipado con cuatro neumáticos sin aire fabricados por Goodyear, una empresa estadounidense.
Estos neumáticos sin aire están compuestos por rayos hechos de un plástico especial que soporta una banda delgada pero reforzada de goma. A medida que el automóvil avanza, estos rayos se flexionan y contorsionan para adaptarse a las condiciones del camino.
Michael Rachita, gerente sénior del programa de ruedas no neumáticas (NPT) en Goodyear, señaló que aunque estos neumáticos ofrecen algunas ventajas como reducción del ruido y vibración, aún están trabajando para mejorar la suavidad del viaje.
El auge de los autos eléctricos y la movilidad autónoma está generando cambios en las necesidades relacionadas con los neumáticos. Las empresas dedicadas a la distribución y servicios de transporte requieren productos que sean duraderos, resistentes a pinchazos, reciclables y equipados con sensores para mapear las condiciones del camino.
El uso compartido de autos y el transporte público están ganando popularidad en las ciudades. Un automóvil con un neumático pinchado es un automóvil que no puede generar ingresos. Por lo tanto, se necesita una combinación de soluciones para satisfacer estas nuevas demandas.
Rachita afirmó: «Si bien los neumáticos de aire siempre tendrán su lugar, en un mundo donde los vehículos autónomos son cada vez más comunes y muchas ciudades ofrecen servicios de transporte, tener un neumático libre de mantenimiento es muy importante».
Los neumáticos sin aire se someten a pruebas exhaustivas durante 24 horas en los laboratorios de Goodyear. Algunos rayos pueden deformarse o romperse, pero las estructuras continúan funcionando de manera segura.
El competidor de Goodyear, Michelin, también ha estado trabajando en neumáticos sin aire desde 2019 en colaboración con General Motors (GM). Michelin ha sido líder en el mercado de ruedas sin aire desde 2005, aunque principalmente se han utilizado en vehículos agrícolas y de movimiento lento.
Sin embargo, adaptar esta tecnología para vehículos de carretera presenta desafíos diferentes. Michelin lleva varios años planeando la creación de un neumático sin aire fabricado con una impresora 3D y completamente hecho con materiales reciclables.
Además del mantenimiento ocasional como recauchutados, estos neumáticos requerirían cero mantenimiento según el fabricante. La estructura sin aire es especialmente adecuada para vehículos eléctricos debido al peso adicional que representan las baterías.
Sin embargo, los neumáticos sin aire tienen una mayor superficie de contacto con la carretera, lo que aumenta la resistencia y requiere más energía para avanzar, lo que puede afectar la autonomía y duración de la batería.
Otro desafío es el ruido generado por estos neumáticos. Con los motores eliminados en los autos eléctricos, los neumáticos se convierten en la principal fuente de ruido. Además, la rigidez de los rayos de plástico transmite más vibraciones a través de la suspensión del vehículo.
Convencer a conductores acostumbrados al rendimiento y respuesta de los neumáticos tradicionales podría llevar tiempo.
Sin embargo, lo más importante será cumplir con las regulaciones establecidas por los gobiernos, quienes exigirán pruebas rigurosas de seguridad y estandarización de las reglas. Los fabricantes también deberán invertir en nuevas instalaciones de fabricación y desarrollar cadenas de suministro adecuadas.
Los fabricantes esperan que los primeros usuarios en áreas específicas impulsen la adopción de esta tecnología en el mercado.
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