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Maratonista keniano llegó a La Paz dispuesto a generar recursos entrenando a fondistas

El maratonista keniano, Joel Limo, tiene los mejores deseos de enseñar algunas técnicas | APG

El maratonista keniano, Joel Limo, llegó a La Paz en abril de este año, con el objetivo de entrenar a fondistas, amateurs o élite, apuntando a mejorar la técnica y a través de esta actividad reunir dinero para enviarle a su familia en Kenia.

“Necesito que la gente venga a verme y necesito entrenar a la gente. Incluso a los hombres de edad, o a las damas, o cualquier persona, tal vez a un grupo de personas”, indica Limo, de 52 años, quien corrió maratones y pruebas pedestres en su país, en Italia, Tailandia y Panamá.

Limo tuvo la oportunidad de visitar, semanas atrás, el estadio “Hernando Siles”, donde vio entrenar a atletas y niños, observó que falta pulir la técnica y corregir detalles para un mejor desempeño. Lastimosamente, el idioma se ha vuelta una barrera.

“No tengo a nadie que me muestre ni siquiera la calle, no tengo a nadie que me lleve donde los atletas. Es difícil para mí, no tengo a alguien que me lleve”, cuenta Limo, quien está hospedado en la casa de Cristian Conitzer, ciclista, comisario de la Federación Boliviana de Ciclismo (FBC) y organizador del Maratón de La Paz.

El fondista keniano, de padres maratonistas, corrió hace dos semanas el Night Running 9K, prueba organizada por el Club de Tenis La Paz, con la particularidad de que era carrera realizada en la noche, una experiencia distinta para Limo, quien ganó la categoría “D” con un tiempo de 39’01”. En la clasificación general quedó en el noveno lugar entre 213.

Finalizado ese evento, esa anoche, los demás corredores se acercaron a Limo para tomarse fotografías, tocarlo, saludarlo, pero pocos le pidieron consejos para mejorar la técnica de correr. En Kenia el idioma oficial es el inglés.

Un trozo de papel, que lleva impreso su nombre, un número de celular, con su fotografía, es la tarjeta de presentación de Limo. Durante la entrega de kits en el CTLP, el corredor africano estuvo repartiendo este volante, tratando de hacerse conocer. Por sesión de entrenamiento (1 a 2 horas) cobra 70 bolivianos.

“Necesito dinero, mi familia lo necesita. También tengo que comprar comida aquí”, menciona Limo, quien llegó con tres pares de zapatillas deportivas y la ropa deportiva suficiente. Además de entrenar, Limo predica la palabra de Dios, su fe le da fuerzas para continuar impulsado el deporte y considera que el motor de la vida está en el corazón de las personas.

El pasado fin de semana, Limo participó en la carrera 6K realizada en el área forestal Bosques de la Integración y Huaripampa, en la zona de Vino Tinto, donde lo recaudado fue en apoyo a la selección boliviana de Skyrunning. También tuvo la oportunidad de conocer la feria 16 de Julio.

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