El teclado es una de las piezas de hardware más expuestas a la suciedad, ya sea por el ambiente o el contacto continuo con las manos. Por lo tanto, se debe realizar una limpieza cada cierto tiempo para mantenerlo en buen estado. A continuación, presentamos algunas recomendaciones sobre cómo limpiarlo que expertos han expresado.
Para mantener el teclado limpio, es importante tener las manos limpias y no comer cerca de él. Para limpiar las teclas, primero debes desconectarlas de toda fuente de energía o del PC.
Luego, voltea el componente boca abajo para que los restos o migas salgan; puedes dar pequeños golpes en la parte posterior para que salgan más rápido (los golpes deben ser muy ligeros y delicados).
Después, si tienes un aspirador, aspira pacientemente todo el polvo detrás de cada tecla y finaliza la limpieza pasando un trapo medio húmedo convenientemente empapado con líquido limpiador sobre todas las teclas.
Esta limpieza previene que la suciedad se acumule en las teclas y se debe realizar cada mes o dos meses. Las limpiezas profundas son más morosas pero aquí te explicamos cómo hacerlas.
Lo primero que debes hacer es desconectar el teclado mecánico del PC. Luego, con una herramienta extractora de teclas (con un costo promedio de 8bs.), retira cuidadosamente cada una del mecanismo; algunas son más difíciles como la Enter o Shift.
Es importante ordenar cada pieza extraída como estaba originalmente en un lugar seguro para no confundir su lugar al momento de volver a colocarlas en el mecanismo; también puedes sacar una foto del teclado como guía antes de empezar con la extracción.
Después de remover todas las teclas, tendrás una visión completa del mecanismo y la suciedad acumulada.
La base se puede limpiar utilizando un cepillo, hisopos y trapitos dependiendo de la cantidad de suciedad o lo impregnadas que estén. También puedes limpiarla con un paño ligeramente húmedo, pero siempre teniendo cuidado de no mojar la base para no arruinar los sensores.
Si la limpieza requiere más profundidad, se pueden sacar los tornillos y acceder a los circuitos, pero es mejor que esta limpieza sea supervisada por un profesional para evitar dañar algo.
Las teclas extraídas deben ser lavadas con agua y jabón para quitar todo resto de suciedad, polvo y aceites que contengan. Antes de volver a montar cada pieza en el mecanismo asegúrate de que estén bien secas.
El periodo entre cada limpieza dependerá mucho del uso del teclado y el ambiente en el que se encuentre. En caso de haber derramado líquidos en él mientras lo utilizabas junto al ordenador, desconéctalo inmediatamente y realiza una limpieza profunda porque algunos sensores podrían dañarse. Si esto ocurre tendrás que reemplazarlo por uno nuevo.
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