Investigadores del Smidt Heart Institute del Cedars-Sinai en Estados Unidos publicaron en la revista científica “JAMA Network Open” un estudio sugiriendo que seguir una dieta mediterránea reduce un 28% el riesgo de preeclampsia y disminuye también las probabilidades de desarrollar otras complicaciones durante el embarazo como diabetes, hipertensión, parto prematuro, pequeño tamaño del bebé y muerte fetal.
La preeclampsia: una afección peligrosa para madre y feto
La preeclampsia es una afección propia del embarazo que aparece después de la semana 20 de gestación y se caracteriza por una elevación de la tensión arterial de la madre como síntoma principal, acompañada de la liberación de proteínas que se pueden detectar en la orina. Los profesionales de obstetricia están siempre alerta para detectar el más mínimo indicio de preeclampsia, ya que esta patología puede poner en peligro tanto a la madre como al feto, llegando incluso a tener consecuencias mortales.
Factores asociados con su desarrollo
Aunque se desconoce su causa exacta, se presenta en un 3% a 7% de todos los embarazos y se piensa que empieza en la placenta. Algunos factores que pueden llevar al desarrollo de esta afección incluyen los genes, problemas vasculares, inmunodeficiencia y dieta.
El papel clave de la alimentación saludable
El patrón de dieta mediterránea, relacionado con la salud y la longevidad, se caracteriza por una alta ingesta de alimentos de origen vegetal como verduras, legumbres, frutas, nueces y grasas monoinsaturadas junto con una baja ingesta de grasas saturadas y carnes procesadas.
Teniendo en cuenta que el riesgo de preeclampsia y otras complicaciones durante el embarazo es mayor a partir de los 35 años y que la edad en la que las mujeres tienen su primer hijo ha experimentado un retraso en los últimos años, aumentar la alimentación saludable resulta esencial.
Resultados del estudio
Estos resultados se suman al creciente número de pruebas que demuestran que seguir una dieta mediterránea puede desempeñar un papel importante en la preservación de la salud de las mujeres a lo largo de toda su vida, incluso durante el embarazo.
Por estas razones, conocer y llevar a cabo una dieta mediterránea en las comidas es un factor clave para prevenir esta enfermedad. Además, consumir estos alimentos puede contribuir a prevenir otros problemas como los relacionados con obesidad, diabetes o hipertensión.
