«Necesitábamos llenarnos de esta energía», afirmó emocionada Verónica Pérez, la vocalista de «Efecto Mandarina» que la noche del sábado sembró la semilla de su Gira 2023, en la Capital del Folklore de Bolivia, con un concierto que maravilló a propios y extraños en el salón «Luis Ramiro Beltrán» del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO).
Apenas faltaban 15 minutos para las 21:00 horas del sábado 10 de junio, cuando comenzó el espectáculo con los sones de «Quiero despertar». Fue el momento mágico para que el jazz se apodere de un ambiente que se caracterizaría de una calidad interpretativa difícil de igualar, realizada por los músicos de este grupo que entregaron el alma y el corazón en cada interpretación.
«Efecto Mandarina» sorprendió con cada canción, al público que prácticamente abarrotó el espacio destinado para la música selecta y valorada por los amantes del buen show.
MÚSICOS
La exquisita voz de Verónica Pérez fue el «cherry sobre la torta» en cada melodía, cuya ejecución instrumental fue sencillamente extraordinaria realizada por el tecladista, Diego Ballón; el bajista, Bladimir Morales; y el nuevo baterista del grupo, Eduardo Navarre, quien reemplazó al inolvidable Eddy Chuquimia (+), quien partió el 2021 a causa del Covid-19.
Los recuerdos, las añoranzas, los sentimientos se apoderaron de la vocalista quien, emocionada, aguantó las lágrimas que intentaban traicionar su corazón, no solo por volver al escenario, sino también porque consideró que Oruro, llenó de la energía que necesitaba «Efecto Mandarina» para volver a los escenarios.
Los «solos» del teclado, del bajo y de la batería, fueron fundamentales en varias de las canciones del grupo, para enamorar al público orureño, pese al frío que pasó a segundo plano, no se despegó ni un momento de la presentación.
«Sabes a mar», «Luz», «Carrusel», «Quién», «Tiempo», «Killing Me Softly», «So Many Times», «Creeme» y «Te voy a buscar», fueron los hits de la primera parte, que incluyeron además el uso de instrumentos no convencionales interpretados por Pérez.
SEGUNDA PARTE
Tras una pausa de algo más de diez minutos, el espectáculo continuó. La segunda parte se inició con su nueva canción titulada «Aquí» estrenada oficialmente ayer y con el anuncio que muy pronto el video clip, invadirá las redes sociales.
Posteriormente, se hicieron presentes algunas de las canciones incluidas en sus álbumes «Frenesí» y «Ningún Vals», entre ellas, «Laberinto», «Estación Ausencia», «Un café», «Deseo», «No miento», «En la piel», «Bored and Sad», «Regresar», «Ningún Vals», por lo que prácticamente el show llegaba a su final.
Sin embargo, debido al éxtasis reinante, el público convocó a los músicos, el show no debía terminar en la Alta Tierra de los Urus, ya que esa sinergia entre público y músicos, era como una suerte echada de buenos augurios en el Tarot. A ello llegó «No le digas», una cueca del escritor y periodista boliviano Jaime Sáenz, fusionada al Jazz, coreada desde lo más profundo de las entrañas de los asistentes.
Faltaba el giste como ocurre con una buena cerveza, por ello comenzó a sonar «diame», uno de los grandes éxitos de la banda paceña, que terminaría ovacionada por el público quirquincho que vivió momentos inolvidables en una mágica noche de otoño.