La menopausia es un proceso biológico normal que afecta a las mujeres aproximadamente a los 50 años. Aunque puede ser difícil de sobrellevar debido a los cambios y temores asociados, la meditación surgió como una herramienta para atravesar este proceso más tranquilamente.
Durante la menopausia, algunas personas experimentan síntomas desagradables como sofocos, disminución de energía, alteración del sueño, cambios en el estado de ánimo, aumento de peso, sequedad en la piel, ralentización del metabolismo y afinamiento del cabello.
Eso se debe a que cuando los ovarios dejan de producir estrógeno no solo se pierde un elemento clave para la salud reproductiva sino que también se ven afectadas otras partes del cuerpo como el corazón, el cerebro y los huesos debido a que esta hormona también incide en su funcionamiento.
Aunque algunas mujeres tienen síntomas muy agresivos durante la menopausia mientras que para otras son más leves; ambas situaciones pueden hacer pequeños cambios en el estilo de vida como agregar ejercicio físico o eliminar el tabaco o la cafeína. Sin embargo, para lidiar con este momento tan importante la meditación ha surgido como una poderosa aliada.
Con esta práctica se logra una sensación de calma y equilibrio que facilita tanto el bienestar emocional como físico. La meditación requiere concentración pero no es difícil; basta con practicar enfocándose en la respiración siguiendo cada inhalación y exhalación.
Los beneficios emocionales y físicos incluyen considerar una nueva perspectiva ante situaciones estresantes, controlar el estrés, aumentar la autoconciencia, enfocarse en el presente, reducir las emociones negativas, aumentar la imaginación, creatividad, paciencia y tolerancia.
Además de bajar la frecuencia cardíaca y la presión arterial en reposo, también mejora la calidad del sueño.
Para practicar meditación se sugiere utilizar ropa cómoda y no usar zapatos. El espacio debe ser tranquilo; puede hacerse en público o privado, en compañía o a solas pero los beneficios serán los mismos.
Para los sofocos típicos de la menopausia se recomienda utilizar respiración controlada. Esta técnica consiste en respirar lenta y profundamente entre seis y ocho veces por minuto: se aspira lentamente mientras se cuenta hasta cinco y luego se exhala durante cinco segundos contando despacio.
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