La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) emitió un pronunciamiento el domingo 11 de junio, en el que repudió la emboscada y las agresiones físicas sufridas por periodistas de Bolivia TV en Guayaramerín. Además, pidió que se garantice el trabajo periodístico y recalcó que lo ocurrido muestra el riesgo constante al que están expuestos los periodistas mientras realizan coberturas en escenarios conflictivos del país.
La ANPB condenó las agresiones a los trabajadores del canal estatal y exigió a las autoridades tomar medidas necesarias para garantizar la seguridad de los periodistas y actuar con diligencia para sancionar a los responsables.
También señaló que esto se suma a otras amenazas graves a la libertad de expresión y prensa, aún impunes debido a la incapacidad del Estado para resguardar la seguridad de estos profesionales y el ejercicio de sus funciones.
El ataque ocurrió el sábado 10 de junio en esa región fronteriza del país, mientras los afectados realizaban una cobertura sobre un control realizado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para impedir el contrabando hacia Brasil.
Jair Sibiola, uno de los periodistas afectados, relató que fueron emboscados y posteriormente agredidos por al menos 200 personas, quienes fracturaron el brazo izquierdo del chofer e incluso atacaron a una mujer embarazada.
Sibiola también denunció que los contrabandistas utilizan a mujeres y niños para tapar el ilícito, y no ser atrapados por las autoridades. Los trabajadores del canal estatal también reportaron que les robaron un trípode.
La ANPB reiteró su llamado a las autoridades para garantizar la seguridad de los periodistas y proteger la libertad de expresión en Bolivia.
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