El estado de salud del Papa Francisco evoluciona favorablemente tras haber sido operado el miércoles por una hernia abdominal. Aunque sus médicos han determinado que debe evitar hacer esfuerzos, lo que le impedirá celebrar el rezo del Ángelus mañana, domingo 11 de junio.
El doctor Sergio Alfieri, quien realizó la operación en el hospital Gemelli de Roma, explicó que se suspendieron los tratamientos por vía venosa y se le está alimentando con una dieta semilíquida. El Papa no presenta fiebre y su estado hemodinámico es estable. Además, sus análisis de sangre y la radiografía de tórax postoperatoria son buenos.
La decisión para garantizar una adecuada cicatrización
Para garantizar una adecuada cicatrización de la malla colocada en su abdomen durante la cirugía, se decidió que Francisco celebre el Ángelus desde el hospital como ya lo hizo en 2021 después de otra intervención quirúrgica en el colon.
Las medidas preventivas para asegurar su óptima recuperación
Ante las especulaciones surgidas sobre posibles complicaciones cardíacas u otras similares, Alfieri aclaró que no hubo ningún problema adicional durante la operación informó El Mundo.
No obstante, como medida preventiva para asegurar la óptima recuperación del Pontífice deberá permanecer hospitalizado al menos una semana más. Si no se presta atención a la cicatrización o a posibles desgarros de la malla abdominal podría ser necesario realizarle otra intervención quirúrgica.
La fortaleza mental del Papa Francisco
Finalmente, Alfieri destacó la fuerte estabilidad mental del Papa quien incluso pensó en someterse a esta cirugía ahora para poder llevar adelante un viaje programado para agosto de este año.