Tras la caída de dos cadetes, durante un ejercicio en el Colegio Militar, los médicos de la Clínica del Sur, de La Paz, informaron que ambos accidentados tendrán secuelas, impidiéndoles seguir su carrera. Por su parte, el Defensor del Pueblo, Pedro Calisaya, alertó que vigilará este caso hasta conseguir justicia y que se les garantice su futuro.
La Defensoría verificará, en mayo, si en los centros de formación militar y policial del país se respeta la vida y los derechos humanos de los jóvenes cadetes. Calisaya adelantó que el objetivo es de asegurar la vida de los jóvenes.
La autoridad tomó esta decisión, luego del accidente que sufrieran dos estudiantes del Colegio Militar de Ejército, que cayeron de una altura de 22 metros en un ejercicio de alta peligrosidad que se presume, debía ser ejecutado por militares con experiencia.
Calisaya indicó que mantiene permanente contacto con las familias de los cadetes accidentados para asegurar la prestación de la atención médica y garantizar el futuro que tendrán ellos en esas condiciones, además, vigilará que se haga justicia en ambos procesos.
De acuerdo con médicos de la Clínica del Sur, los jóvenes cadetes, de tercer y cuarto año, tendrán secuelas y no estarán aptos para la vida militar.
Por otra parte, la justicia ordenó el viernes, la detención preventiva por cuatro meses, en el penal de San Pedro, para el capitán de Ejército Manfred A.H.N., acusado del presunto delito de lesiones gravísimas en el marco de las investigaciones de los dos cadetes del Colegio Militar.
Es el segundo militar recluido de forma preventiva, después del teniente Juan José P.A., instructor, quien también es procesado por el mismo delito.
El Defensor del Pueblo observó que las demostraciones militares y policiales deberían contar con todas las medidas de seguridad para resguardar la vida.
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