La audiencia del expresidente cívico, Rómulo Calvo Bravo por el denominado caso wiphala, se instaló este jueves, tras escuchar la declaración de los testigos de ambas partes. Sin embargo, el juez volvió a reprogramar la audiencia para el 3 de mayo.
En la nueva fecha se revisaran las pruebas documentales y las notas de prensa, indicó Calvo en contacto con los medios de comunicación.
Asimismo, se mantiene optimista de demostrar que no estaba presente cuando ocurrió el hecho por el que lo acusan los asambleístas del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“En ningún momento participé de las peleas que hubo en la plaza principal. Fue el pueblo en realidad descontento y no fue mi persona porque yo me encontraba en otro lugar”, señaló.
Sin embargo, el exlíder cívico fue denunciado por los presuntos delitos de agravio, ultraje a símbolos patrios e incitación al racismo e indicar que la bandera de la wiphala es un “trapo” y no lo representa, también por solicitar que se quite del mástil de la Plaza 24 de Septiembre durante los actos de la efeméride departamental en 2021.
“Esperamos que la justica sea objetiva y evalué las pruebas y la realidad y que no haya presión del poder judicial para querer acusarme o sentenciarme a un hecho que no ocurrió”, agregó Calvo.
Por otro lado, el pasado miércoles 13 de abril, el juez Alberto Moreira tomó la determinación de ofrecer un tiempo de seis días para que los asambleístas del MAS y el exlíder cívico lleguen a una conciliación antes de reinstalar el juicio este jueves. No obstante, las partes no pudieron llegar a un acuerdo.
