El presidente del Banco Mundial (BM), David Malpass, declaró que es necesario la restructuración de la deuda de los países pobres, porque estos no pueden pagarla lo que causaría una parálisis de inversión para el BM.
Mediante una publicación en uno de los blogs de la organización multinacional, Malpass explicó que existen dos desafíos fundamentales: el hecho de que el proceso de restructuración de la deuda avanza con lentitud, y que no hubo suficientes debates para tratar esta situación.
Expresó, entonces, que es necesario y urgente hacer hincapié en este tema, para que países en desarrollo puedan cargar con deudas transparentes y sostenibles, así el BM podrá reiniciar inversiones, que en los últimos años se estancó.
«Me gustaría ver una consideración seria de una ‘paralización’ de la deuda, es decir, la suspensión formal del servicio de la deuda a pedido del país deudor al comienzo del proceso de reestructuración de la deuda», escribió Malpass.
«El BM ha ampliado el apoyo financiero a países de alto riesgo y con dificultades de endeudamiento, mientras que muchos otros acreedores han dejado de proporcionar financiación críticamente necesaria», añadió.
Detalló que la Asociación Internacional del Fomento (AIF), un grupo del BM, realiza transferencias cuantiosas positivas, brinda alivio implícito de la deuda a través de sus términos concesionales, además de que está aumentando aún más la concesionalidad.
El titular del BM mencionó que durante esta semana tendrán reuniones para buscar soluciones solidas a estos dos desafíos, enfatizando en solucionar el estancamiento de las reestructuraciones de deuda de dichos estados.
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