El proyecto que reduce la jornada laboral a 40 horas semanales, fue aprobado este martes en el congreso de Chile; la norma fue despachada a Ley tras recibir 127 votos a favor, 14 en contra y tres abstenciones.
Con esta ley, Chile se convierte en el segundo país de América Latina, después de Ecuador, en aprobar la semana laboral recomendada por la OIT.
La ministra de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo, fue la impulsora de la iniciativa cuando era diputada de la República en 2017, manifestó su agradecimiento y emoción desde el Congreso Nacional.
“Esto es un triunfo y una muy buena noticia para el pueblo de Chile en su conjunto, es una muy buena noticia para las trabajadoras, los trabajadores (…) Esta es una reducción de jornada laboral que se adapta a los distintos sectores productivos que existen en nuestro país”, expresó.
Afirmó, que también es buena noticia para la política, porque a veces no logra resolver los asuntos que son de interés nacional, y hoy día la política demostró, que puede estar a la altura que le plantea el pueblo de Chile.
“Más de cuatro millones de trabajadoras, trabajadores y sus familias podrán mejorar su calidad de vida gracias a este proyecto de ley que cuenta con apoyo transversal”, agregó.
Asimismo, Fabio Bertranou, director de la oficina regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Santiago, le dijo a BBC Mundo que la ley prevé un régimen especial para los sectores que requieren jornadas laborales extraordinarias, como el minero o el de transporte.
Al año de su aplicación se reducirá la jornada a 44 horas semanales. A los tres años, el límite será de 42 horas y al cabo de un lustro se llegará a las 40 horas, que es el tiempo de trabajo recomendado por la (OIT).
Según Bertranou, esta ley prevé la posibilidad de trabajar cuatro días y descansar tres, a diferencia de la legislación actual que obliga a un mínimo de cinco días laborales.
Sin embargo, también se establece sistemas excepcionales de trabajo y el sistema de jornada cuatro por tres (4×3), que consideran áreas como minería, pesca o turismo. Por otra parte, se regulan las horas extraordinarias y su compensación, entre otros puntos.
También, explicó que las jornadas prolongadas tienen consecuencias negativas a corto y largo plazo.
“Se ve afectada la salud humana como la seguridad en el lugar de trabajo, lo que se manifiesta en menor productividad”, afirmó.
Tras esta aprobación, Chile queda en línea con la mayoría de los otros 38 países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) donde también está vigente la semana laboral de 40 horas.
Las únicas excepciones son Australia, Bélgica, Dinamarca, Francia y Países Bajos, donde se trabaja menos de 40 horas, y Alemania, Colombia, Costa Rica, Irlanda, Israel, México, Reino Unido, Suiza y Turquía, donde se trabaja más.
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