Los procesos a los que podrían enfrentarse los obispos de la Iglesia Católica boliviana por los hechos de 2019, son otra muestra de la persecución política sin límites que ejerce el Gobierno de Luis Arce, declaró este lunes el diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Alberto Astorga.
Según su criterio, la Iglesia tuvo un rol importante para pacificar el país durante los conflictos de 2019, haciendo posible los espacios de diálogo para que todas las partes involucradas conversen.
En ese sentido, Astorga manifestó que el procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, no tiene moral para exigir nada, ya que pierde todas las demandas internacionales y ni siquiera se sabe qué tipo de trabajo realiza, por lo que lo denominó como un gasto insulso para el país.
“Con esto se confirma que la persecución política no tiene límites, y al mismo tiempo, que tenemos un procurador que está enfocado en otros asuntos y no en su trabajo, que es la defensa el Estado”, declaró el legislador según informó LA PATRIA desde la Sede de Gobierno.
Además, manifestó que los procesos contra los obispos serán un mal antecedente ante la comunidad internacional, y que si la intención es esclarecer los hechos del 2019, deberían encarcelar a los responsables de la quema de los buses Puma Katari, a los implicados en las dos muertes de Montero y la emboscada en Vila Vila.
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