El Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional (2005) (RSI) junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS), acordó en una reunión continuar considerando al Covid-19 como una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Aunque el comité reconoció que la pandemia puede estar acercándose a un punto de inflexión, no hay duda de que este virus seguirá siendo un patógeno establecido permanentemente en humanos y animales para el futuro, por lo tanto, se necesita de manera crítica una acción de salud pública a largo plazo, según reportó Europapress.
«Si bien la eliminación de este virus de los reservorios humanos y animales es muy poco probable, la mitigación de su impacto devastador en la morbilidad y la mortalidad es factible y debe seguir siendo un objetivo prioritario», indicó el organismo.
Debido a ello, el RSI aconsejó a la OMS, desarrollar una propuesta de mecanismos alternativos para mantener el enfoque global y nacional sobre el coronavirus.
También sugirió proporcionar una evaluación las implicaciones regulatorias para desarrollar y autorizar vacunas, diagnósticos y terapias si esta emergencia se terminara en los próximos meses.
En ese contexto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, manifestó su agradecimiento al RSI por haber mitigado las posibles consecuencias negativas al dejar de considerar al coronavirus como una emergencia de salud pública de importancia internacional.
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