La denuncia planteada por el excívico cruceño Branko Marinkovic, contra el Estado de Bolivia, fue admitida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La acusación se basa en una presunta campaña de desprestigio y persecución judicial, acusando al exdirigente como uno de los responsables de intentar formar una célula terrorista, vinculada al caso terrorismo.
Si bien, la petición a la CIDH para presentar la denuncia fue presentada en octubre de 2010, la admisión fue fechada en septiembre de 2022, y corroborada por el abogado de Marinkovic, Gary Prado, en las recientes horas a Erbol.
El exdirigente cruceño alega en su petición, que las autoridades de Bolivia, manipulando la justicia de este país, intentaron privarlo de su libertad, además, le restringieron sus derechos patrimoniales mediante diferentes medidas cautelares, utilizando pruebas presuntamente manipuladas por funcionarios públicos.
Por ser nieto de inmigrantes yugoslavos, también realizaron una campaña de desprestigio, argumento que quisieron utilizar, para responsabilizarlos de una supuesta división que buscaba en el país, porque fue el líder de las campañas por la autonomía de Santa Cruz.
Los procesos que el Estado boliviano intentó contra Marinkovic, están claros, al incluirlo en los casos Terrorismo I y Terrorismo II, por lo que la CIDH, entendió que es necesario analizar en profundidad estos hechos, más aún, por lo que se conoce de otros involucrados en estos casos.
Si la investigación devela que hubo violaciones a los derechos humanos, esto puede desencadenar en un juicio contra el Estado de Bolivia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), donde el país ya tiene varios juicios perdidos.