La Confederación Episcopal Boliviana (CEB) dio a conocer su preocupación por la nueva malla curricular que pretende imponer el Ministerio de Educación. Mediante un comunicado difundido este miércoles, aseguró que no se prioriza la calidad educativa.
Según refleja el documento, la actualización curricular para la gestión escolar 2023, se definió de manera unilateral, por ello, pidió a las autoridades del Ministerio de Educación, escuche las demandas de los maestros, que anunciaron a nivel nacional, que posiblemente no se inicie la gestión escolar, de no escuchar a este sector.
“Pensamos que, esta curricula, no prioriza la calidad educativa y fue definida unilateralmente, al no contar con el aporte y reflexión de las instituciones que trabajan en educación”, refleja el documento emitido por la CEB.
Las movilizaciones de los maestros ya se activaron en los nueve departamentos, porque no se socializó la nueva malla curricular, además, el anuncio del Ministerio de Educación, que solo se necesitarían horas para capacitar a los maestros, ahondo la molestia de los educadores. Por ello, la Iglesia Católica entiende que no se trabajó la normativa de manera adecuada.
“Nos preocupa seriamente, la inclusión de temáticas que son propias del fuero interno de la familia, en los contenidos curriculares, afectando derechos fundamentales, los cuales, al ser tratados sin un contexto familiar, afectivo y emotivo adecuado, solo produce confusión y desorientación”, manifiesta el comunicado de la CEB.
La materia de Educación Sexual Integral, que se debería llevar desde nivel inicial hasta secundaria, es la que más preocupa a la Iglesia Católica, porque, para ellos se vulneraría los derechos fundamentales de los padres de familia.
“Esta determinación en la currícula vulnera preocupantemente el derecho y responsabilidad de los Padres de Familia a Educar a sus hijos en el Amor para la Vida. Y se opta por la construcción de una sociedad despersonalizada y utilitarista con fines profundamente individuales”, enfatiza el comunicado.
Por su parte, el ministro de Educación, Edgar Pary, no retrocede en la determinación de hacer los cambios en la educación boliviana, porque consideró que se trabajó de manera consensuada con los maestros.
