En Oruro se empieza a vivir un periodo de meseta por contagios de Covid-19 lo que probablemente identifique un descenso gradual de casos positivos para entrar en una desescalada, informó el Servicio Departamental de Salud (Sedes) Oruro.
El director del Sedes, Juan Carlos Challapa, informó que, en la primera semana epidemiológica del 2023, se identificó un descenso del 29%, registrándose 352 casos positivos, inferior en relación a la semana pasada en la que se reportaron 499 contagios.
Según Challapa, existe un índice de positividad del 29% que, si bien es alto, se evidencia que el departamento está empezando a vivir un periodo de meseta, lo que podría identificar un descenso gradual de casos positivos para ingresar en una desescalada.
«Si nosotros identificamos en las próximas tres semanas un descenso gradual ya estaremos identificando la desescalada, actualmente estamos en meseta, es importante recordar a la población que todavía debemos asumir medidas de bioseguridad», manifestó Challapa.
VACUNACIÒN
Por otro lado, el Sedes identificó que la población cumple con las medidas de bioseguridad en por lo menos un 88% y en el radio urbano aún se utiliza el barbijo.
En cuanto a la cobertura de vacunación contra el Covid-19 se identificó un ascenso en el porcentaje de inmunizados, tras quedar estacionados en un periodo prolongado con el 75% en primeras dosis.
«Es importante la vacunación ya que es una primera medida de contención efectiva que garantiza que nuestro organismo esté inmunizado y genere anticuerpos en favor de defendernos del Covid-19», refirió a tiempo de garantizar las dosis suficientes para la población.
