Ante la falta de una ley que regule la construcción de tinglados en el país, desde la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) propusieron que se elabore una normativa para evitar las tragedias que ocasionan los derrumbes de estas estructuras, como lo acontecido en Achacachi.
“No existe un reglamento nacional de este tipo de estructuras, hay que normar. Una estructura debe calcularse y diseñarse con las cargas específicas a las que va a ser sometida durante su vida útil, no es cuestión de mandar a hacer; y ojo, no puede haber un ‘modelo tipo’ ya que cada infraestructura depende de las condiciones geográficas, meteorológicas y de suelos de cada región”, explicó el vicepresidente de la SIB, Raúl Daza, según la ANF.
El 10 de diciembre, el tinglado de la Unidad Educativa “Gualberto Villarroel” en la comunidad Santiago de Pacharia, del municipio de Achacachi, colapsó después del acto de graduación de los bachilleres, dejando un saldo de siete fallecidos y al menos una veintena de heridos.
Los familiares de las víctimas pidieron que la empresa constructora se haga responsable por el hecho, e incluso pidieron compensaciones económicas porque varios de los fallecidos eran los responsables del sustento familiar.
Desde el 2014, se calcula que al menos 13 infraestructuras de ese tipo colapsaron por distintas circunstancias.
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