Muchos pensaron en Brasil que Neymar taponaba a Vinicius o que Vinicius haría saltar por los aires a Neymar, pero la decisión de Tite de ir acoplándolos juntos en el mismo dibujo encuentra premio a pocos meses de que arranque el Mundial. El esquema ultraofensivo del seleccionador da cobijo a ambos, cada uno en la zona en la que mejor rinde, para sembrar el pánico entre las defensas contrarias.
Neymar viene jugando por dentro desde hace tiempo con Brasil y eso abre la puerta a Vinicius por la izquierda, sin duda la posición en la que más a gusto se encuentra. Tite sabe que tener a Ney en una posición de mediapunta y a Vini volando por un costado le da la opción de que conecten mucho, como así se vio ante Ghana.
Además, la presencia de Paquetá cerca de Neymar, casi como otro mediapunta, le libera de muchas tareas defensivas y le corrige aspectos tácticos que Neymar por sí solo no podría acometer. Es prácticamente en 4-1-4-1. Raphinha completa la línea de tres cuartos por la derecha y Richarlison es ya de manera indiscutible el nueve de Brasil.
El equipo de Tite llega en un estado de forma magnífico a Qatar. Aunque al seleccionador le costó meter a Vinicius en el equipo, incluso en las convocatorias, el nivel del madridista en la Liga española y en la Champions zanjaron definitivamente cualquier debate. La guinda llega con esta conexión con Neymar que les hace imparables. Dos diablos para Qatar.
