Cocaleros de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz hicieron una colecta solidaria y lograron juntar un total de cinco mil bolivianos, que será destinado al dirigente apresado César Apaza.
Según los productores, el monto fue reunido en dos horas y revelaron la cifra oficialmente en una conferencia de prensa transmitida por Radio FM Bolivia.
El titular del Comité de Autodefensa de Adepcoca, César Apaza capturado y llevado a prisión el viernes 23 de septiembre, se le imputa por al menos 15 delitos que cometió el 8 de septiembre, en la toma violenta y posterior quema del mercado de coca de Villa El Carmen.
Entre los delitos figuran: incendio, lesiones graves y leves, tenencia, porte o portación ilícita, privación de libertad, impedir el ejercicio de funciones, allanamiento de domicilio, lesiones gravísimas, robo agravado, destrucción de bienes del Estado, secuestro, atentado contra miembros de organismos de seguridad del Estado, tráfico de armas, organización criminal y otros.
Ahora, Apaza está en el penal de San Pedro y según la información que brindaron los cocaleros, se hizo circular una caja solidaria en la que cada dirigente y vecino fue aportando desde monedas hasta billetes, de manera que el dinero pueda favorecer a Apaza, quien deberá cumplir seis meses bajo detención preventiva.
Apaza denunció haber sido víctima, presuntamente, de “tortura” durante el momento de su aprehensión.
Apaza es el segundo dirigente cocalero detenido preventivamente por la quema del mercado de Villa El Carmen.
LOS HECHOS
Aquel 8 de septiembre, una masiva movilización llegó a La Paz y tomó con violencia el edificio de cinco pisos administrados por la facción cocalera de Arnold Alanes.
Miles de productores dirigidos por Machicado y Apaza saquearon tanques de coca que estaban en el mercado de Villa El Carmen para luego incendiarlos. Este grupo violento golpeó y atemorizó a las personas contrarias a su sector.
La unidad de Bomberos rescató de las llamas a dos niñas y mujeres, que a su salida también fueron agredidas.
Según las víctimas de la toma violenta, los seguidores de Machicado, Apaza y otros cometieron “graves vulneraciones” en contra de los derechos de mujeres, niños e incluso personas de la tercera edad.
Los afectados exigen justicia por la violencia con la cual los dirigentes y sus seguidores cometieron en contra de los productores yungueños de base.
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