Rodrigo González Arrázola, abogado de Misael Nallar e imputado por complicidad en el triple asesinato en Porongo, permanecerá con detención domiciliaria, tras la suspensión de la audiencia virtual que debía realizarse en la presente jornada.
Esta audiencia de apelación busca revertir las medidas sustitutivas en favor de González, interpuesta por la defensa de las víctimas, con el apoyo del Ministerio de Gobierno.
De acuerdo a una publicación de El Deber, el vocal de la Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia, Ever Álvarez, suspendió la audiencia virtual ante la inasistencia del abogado de Rodrigo González, quien para justificar su ausencia argumentó que estaba en otra audiencia y dejó la de González sin efecto.
La defensa que representa los intereses de José David Candia, el voluntario del Gacip asesinado en Urubó, fue quien interpuso un incidente de cesación a la detención preventiva que beneficia a González, quien actualmente permanece bajo arresto domiciliario con la obligación de presentarse una vez a la semana ante la justicia para firmar su registro.
Esta segunda suspensión de la audiencia de apelación despertó la molestia de la defensa de la víctima.
ANTECEDENTES
El 24 de agosto Rodrigo Gonzales Arrázola, que había sido detenido y enviado a prisión junto a Misael Nallar, fue beneficiado con detención preventiva. Es decir, abandonó la cárcel, para cumplir un arresto domiciliario y en ese entonces debía pagar una fianza de Bs. 100.000 y no relacionarse con los demás investigados por la muerte de los tres policías en Porongo.
La justicia desvirtuó “los resultados de riesgos procesales, especialmente el de fuga” y consideró que Gonzales no fue mencionado por los testigos protegidos que declararon ante la cámara Gesell, por lo tanto, este factor mejoró su situación jurídica.
En esa fecha, los abogados de la defensa de las víctimas, Jéssica Echeverría y Juan Pablo Ibáñez rechazaron el fallo del juez y señalaron a la misma Policía junto a la Fiscalía que en su imputación certificaron que Rodrigo Gonzales dio positivo para la prueba del guantelete, por haber disparado armas el día de la muerte de los dos policías y de un efectivo del Gacip.
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