El dirigente de la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Humberto Claros, exigió la destitución inmediata del comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera. La organización campesina sospecha que existe un encubrimiento de policías en el triple asesinato registrado en el Urubó.
Además, cuestionó el trabajo del jefe policial porque se reduce a «lavar la careta de los policías después del golpe de Estado», cuando su labor debe estar orientada a la lucha contra el narcotráfico y temas de la seguridad interna. Aguilera «ya ha rebasado el vaso, este señor tiene que dar un paso al costado, tiene que renunciar o tienen que destituirlo», señaló Claros a la ANF.
«Nos alarma bastante las contradicciones en las declaraciones del comandante general de la Policía Jhonny Aguilera, porque este caso es realmente sospechoso, deja mucho que desear para una autoridad que en su momento hizo el ridículo calificándose de ser mejor que el FBI. No estamos hablando de una muerte más, ahora se capturó a un ‘pez gordo’ del narcotráfico y sus cómplices serían colombianos», afirmó Claros, respecto al triple asesinato de efectivos.
En relación al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, aseveró que «nos remitimos a la resolución que planteamos como Csutcb y como Pacto de Unidad, nosotros hemos pedido la destitución inmediata de este ministro de Gobierno porque ha gravitado en asuntos políticos y orgánicos. Y evidentemente con estas últimas gestiones, la Csutcb y el Pacto de Unidad ha mantenido esa posición hasta este momento».
Claros se refirió a una resolución que emitieron en el mes de enero de este año, cuando cuestionaron a Del Castillo; en ese momento pidieron su destitución, ahora el representante campesino dijo que se ratifican en el contenido de la misma, tras el triple asesinato de efectivos del orden.
La Csutcb también observa la actitud que tomó, en este caso de los dos policías y el voluntario asesinados, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quién no apareció ni para brindar declaraciones. Según Claros todo esto deja mucho que desear y hace sospechar que existe un encubrimiento de la Policía al narcotráfico. También se pide su destitución.
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