«Es un sprint final y Klopp tendrá un poco de dolor de cabeza para hacer el equipo», reconocía hace unos días Fabinho Tavares cuando fue preguntado por el estado físico de su equipo, que encara el duelo ante el Real Madrid con mucho optimismo pero pendiente de cinco jugadores tocados.
El propio Fabinho se retiró con una lesión muscular del partido ante el Aston Villa, hace dos semanas, y todavía no ha vuelto a jugar. No obstante, se espera que esta semana tenga «luz verde» para entrenar con normalidad junto al resto de sus compañeros, que le han echado en falta en los tres últimos encuentros.
«Yo estoy muy tranquilo y muy confiado de que estaré allí para jugar», adelantó el futbolista brasileño. Una de las piezas clave en el medio campo de Klopp junto a Thiago Alcántara, que también se lesionó en el encuentro ante el Wolverhampton. Después de dar una asistencia de tacón para que Mané marcara el 1-1, el centrocampista español se retiró del terreno de juego con rostro preocupado.
Según han publicado diferentes medios ingleses, Thiago se lesionó del talón de Aquiles y este lunes ha sido sometido a un escáner para determinar el tiempo de baja. Sin embargo, en el equipo de Anfield confían en que estará disponible para la final en París y los últimos entrenamientos antes de la final servirán de prueba.
A la espera de la evolución de Joe Gómez, que tiene afectado el tobillo derecho pero no es titular para Klopp, los otros dos jugadores tocados ya están recuperados… tanto Virgil Van Dijk como Mohamed Salah fueron convocados para la última jornada de la Premier y estarán en la final de la Champions. De hecho, el delantero egipcio jugó más de media hora contra los Wolves y marcó el gol del 2-1. Un aviso para el equipo blanco.
