Rusia recibió municiones y equipo militar procedente de Irán vía Iraq, el cual sería de contrabando con el consentimiento de los Guardias Republicanos iraníes para la invasión a Ucrania, según publicación del martes reciente del diario The Guardian.
Lanzamisiles, municiones, sistemas lanzacohetes diseñados en Brasil y otros armamentos, fueron enviados a Rusia desde Irak debido a que la operación no es tan sencilla como parecía en el último mes.
Asimismo, las autoridades de Teherán también han donado a Moscú un sistema de misiles Bavar 373 de fabricación iraní y “devolvieron” un S-300 que Moscú les había vendido hace unos meses, de acuerdo a una fuente del diario británico.
El uso de armas señalaría un cambio dramático en su estrategia, debido a que Moscú está obligado a apoyarse en Irán, quien sería su aliado militar en Siria, tras las nuevas sanciones que provocaron la invasión de Ucrania.
Irán es uno de los fabricantes de armas que quiere ganar influencias y es aliado de Rusia, es por eso la dotación de armamento que se entregó en los últimos días como ser granadas propulsadas por cohetes y misiles antitanques, así como sistemas de lanzamiento de cohetes de diseño brasileño.
Sin embargo, Egipto uno de los países aliados al Occidente de Ucrania, también suministra el mismo tipo de armamento y más adecuado a este país para la segunda fase de la guerra que se desarrolla en el Dombás, la región del Este ucraniano de la que quiere apoderarse Putin.
Están en camino tanques T72, movilidad protegida y un flujo constante de armas antitanque, sistemas de defensa aérea portátiles, municiones de merodeo y aviones que curiosamente Rusia vendió recientemente a Egipto y que el gobierno del general El Sisi entregará a Ucrania a cambio de que Estados Unidos les provea a ellos los más modernos F-16.
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