La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) cumple una “agenda apretada” en el país, lo que les impedirá atender de forma presencial a Carolina Ribera, hija de la expresidente, Jeanine Añez, informó el comisionado relator de la CIDH para Bolivia, Joel Hernández.
El comisionado aseveró que desconoce la respuesta de la secretaria de la CIDH, Tania Reneaum, asegurando que “con gusto” la atenderá si le solicitan un espacio, si no es en persona, de manera virtual.
«Tenemos una agenda muy apretada. Tendremos que programar algún otro espacio. No sé todavía la respuesta (de la secretaria de la CIDH) porque yo no he tenido una comunicación directa (con Carolina). Pero si me piden a mí un espacio, con mucho gusto lo programo para la primera oportunidad posible si no es en persona, por vía virtual», sostuvo.
Hernández se pronunció tras una reunión con las víctimas de las masacres en El Alto. La secretaria ejecutiva de la CIDH, Tania Reneaum, no quiso responder las preguntas de la prensa, reportó el diario El Deber.
Una parte de la delegación de la CIDH deja el territorio boliviano hoy, tras cumplir una agenda de firma de convenio con el Gobierno y reuniones con los afectados.
CIDH no se reunió con “víctimas del Gobierno”
Mediante sus redes sociales, Añez exigió un encuentro con la CIDH, para denunciar los abusos que sufre.
En tanto, Ribera cuestionó que la CIDH solo se reunió con el Gobierno de Luis Arce y no con “víctimas” de su mandato.
«(No se reunió con) víctimas de sus abusos, persecución judicial e indebido proceso contra decenas de presos políticos», subrayó.
También, una víctima de tortura, Lorgia Fuentes, reclamó a la CIDH que el Gobierno no extendió una invitación a los afectados directos a la firma del Plan de Trabajo de la Mesa de Seguimiento a la Aplicación de las 36 recomendaciones del GIEI.
Asimismo, el activista de derechos humanos David Inca, señaló que en siete meses solo se cumplieron dos de las 36 recomendaciones.
Por su parte, Hernández ratificó que la Comisión recoge “todas las voces” y pronunciamientos de las víctimas, expresando su predisposición para escuchar los reclamos.
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