Los panificadores paceños y cruceños tendrán reuniones la presente jornada para definir medidas y soluciones que aseguren la continuidad de la producción del pan, el objetivo es evitar a la población mayores gastos para adquirir este producto de la canasta básica.
El secretario ejecutivo de la Federación de Panificadores Artesanos de La Paz, Dandy Mallea, informó que se reunió con los dirigentes la jornada precedente, y que elaboraron una propuesta que pondrán hoy a consideración de las bases.
El dirigente no brindó detalles sobre la propuesta, pero adelantó una posible revisión en la estructura de costos de producción de pan en caso de que el Gobierno no apruebe una fórmula trabajada con Insumos Bolivia, la cual está relacionada con los aranceles de importación de la harina argentina.
Mallea anticipó que les darán a las autoridades un “pequeño compás de espera”, antes de la revisión de costos, medida que será aprobada o descartada por las bases, según informó El Deber.
Los panificadores en Santa Cruz también tendrán reuniones esta jornada con la Alcaldía cruceña, de acuerdo con el asesor del Departamento de Defensa al Consumidor, Control de Productos y Servicios de la municipalidad, Gualberto Condori, analizarán también la producción de pan y medidas para no afectar la economía de los ciudadanos.
El funcionario aseguró que los comercializadores se comprometieron a mantener el gramaje de 50 gramos del pan francés, o pan de batalla, el precio de 50 centavos por unidad tampoco sufrirá variaciones.
Mallea aseguró que el precio de la harina nunca subió tanto, el dirigente advirtió que recibió reportes de afiliados de la Asociación en La Paz y El Alto que adquirieron un quintal hasta en Bs. 280.
El conflicto entre Rusia y Ucrania, que es la causa del alza de precios, no se va a solucionar de la noche a la mañana expresó Mallea, por lo que consideró urgente encontrar una solución para garantizar la provisión de pan a la población.
La jornada pasada, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, reiteró que la Empresa a de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) tiene 130.000 toneladas de trigo para la producción de 1,6 millones de quintales en esta gestión, y que la producción de pan requiere aproximadamente un millón de quintales.
“Nos va a sobrar unos 600.000 quintales. Ese excedente nos da la posibilidad de reforzar la provisión de harina, si es que el sector panificador lo requiere”, explicó la autoridad.
Sin embargo, Mallea explicó que no todos los panificadores se benefician con la harina subvencionada, y que la mayoría trabaja con producto argentino que compra a precios de mercado. “En La Paz, por ejemplo, poco más del 30% de los productores reciben la harina de Emapa”, dijo el dirigente.
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