Tras los disturbios en el estadio La Corregidora entre los hinchas del Querétaro y el Atlas, que dejó un saldo de 22 heridos hasta el momento, los equipos miembros de la Liga MX decidieron restringir el ingreso a los estadios de las barras de equipos visitantes.
«Las barras visitantes, a partir de hoy, ya no van a poder ir a los estadios», anunció el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, en una rueda de prensa efectuada en el estadio La Corregidora, sede del conflicto que provocó la suspensión de la novena fecha de la liga profesional de futbol mexicano.
El presidente de la Liga MX evitó referirse a los rumores sobre los 17 hinchas fallecidos durante la pelea en el estadio, e instó a «asumir las fuentes oficiales como fuente verdadera y actual de información».
El partido que se disputó la noche del sábado se suspendió en el momento en que mujeres y niños ingresaron al campo de juego para protegerse de una trifulca que se inició en las tribunas, de todos modos la pelea ingresó hasta la cancha y rebasó a los efectivos policiales.
Pese a todas las imágenes y videos del conflicto que circularon en internet, La Coordinación de Protección Civil de Querétaro confirmó que «no se tiene reporte de fallecidos», los datos que revelaron fueron 22 personas lesionadas, nueve de ellas trasladas al Hospital General, dos de ellas en estado grave.
Respecto a una posible desafiliación de Querétaro por parte de la Liga MX y de la Federación Mexicana de Fútbol, el titular de la Liga MX expresó que todos los escenarios se están analizando, pero que deben analizarse las pruebas primero.
El presidente del Club Querétaro, Gabriel Solares, informó que se contrataron 600 funcionarios para la seguridad del partido, pero según su juicio la estrategia no se planteó correctamente.
Arriola y Solares se reunieron este lunes con el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, quien aseguró que nadie quedará impune por este hecho, y que continuarán las investigaciones para determinar a los culpables por acción u omisión.
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