Durante la homilía de este domingo, el secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana, monseñor Giovani Arana exhortó un cambio urgente de todo el sistema judicial debido a los últimos casos de irregularidades que se destaparon en los últimos días en territorio nacional.
“Estos días lamentablemente han salido a luz muchos otros casos de irregularidad judicial, ocasionados por un sistema de justicia que no necesariamente beneficia a las víctimas sino a los malhechores, todos sabemos que esto requiere de un cambio urgente, que toque todo el sistema de judicial eligiendo especialmente a gestores de justicia que sean idóneos, trasparentes y no serviles al poder”, agregó.
¿Dónde podemos poner nuestra confianza? ¿Dónde encontramos la verdadera felicidad?, cuestionó Arana y al mismo tiempo pidió depositar la confianza en Dios.
“Poner la confianza en Dios no significa desentendernos de la realidad en que vivimos, menos significa resignación frente a situaciones de dolor o de sufrimiento, por el contrario sabiendo que como cristianos no estamos exentos al dolor o sufrimiento debemos tener la capacidad de enfrentar las dificultades de la mano de Dios, confiando en que Dios nunca nos abandona y que de él recibimos la fuerza necesaria para enfrentar todo”, afirmó.
Aseguró que confiar en Dios significa “dejarse conducir por los caminos que él me diga que debo recorrer, significa vivir una vida de acuerdo a lo que él nos pide, por eso será bueno preguntarnos: ¿confío de verdad en Dios? y la vida que llevo ¿va de acuerdo a lo que Dios me pide? El salmista es claro al decir: “Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados”, alejarse del mal, alejarse de hacer cosas malas significa confiar en Dios.
En esa misma línea quien confía en Dios no hará el mal a los demás, por eso cada vez que buscamos poner nuestra confianza en otras cosas, cada vez que buscamos alejar a Dios de nuestra vida y de nuestra historia hay más posibilidad de dejarle espacio al mal en nuestra vida”, indicó.
Resaltó la importancia de vivir una fe coherente para enfrentar las diferentes situaciones de la vida.
En las últimas semanas el Gobierno identificó una red judicial que liberaba a presos sentenciados por feminicidios. Uno de los casos que causó la indignación de la población es el caso del feminicida serial Richard Choque, acusado de al menos cuatro asesinatos.
El sábado, las autoridades recapturaron a otros tres delincuentes que se beneficiaron con detención domiciliaria pese a que tenía sentencia sin derecho a indulto.
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