A pocos días que se inicie el juicio oral en su contra por el denominado “caso Golpe de Estado II”, la expresidente de Bolivia Jeanine Áñez afirmó mediante sus redes sociales, que con el proceso se busca borrar “la historia del fraude” que según ella se vivió en Bolivia durante las elecciones anuladas de noviembre de 2019.
El juicio oral por el presunto golpe de Estado del 2019 se iniciará la mañana del 10 de febrero.
Por este caso, están implicados también el excomandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman; exjefe del Estado Mayor, Flavio Gustavo Arce; excomandante del Ejército, Pastor Mendieta; excomandante de la Fuerza Aérea, Gonzalo Terceros; y el excomandante de la Armada, Palmiro Jarjury; además del excomandante de la Policía, Yuri Calderón. Kaliman y Calderón están prófugos.
“Este 10 de febrero comienza el juicio oral para sentenciar a Jeanine Áñez y otros ocho presos y perseguidos políticos por cumplir con la Patria y la Constitución ¡Quieren borrar de la historia el fraude de Evo Morales y su renuncia!”, señala la publicación en el Twitter de la exmandataria.
Áñez permanece detenida preventivamente hace más de diez meses. Primero fue encarcelada por la causa “Golpe I”, acusada por los delitos de conspiración, sedición y terrorismo.
Posteriormente, ese proceso se paralizó hasta conocer el pronunciamiento del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), respecto a si Áñez debe ser juzgada vía ordinaria o mediante juicio de responsabilidades, además de que si es legal juzgar a alguien por esos delitos.
Asimismo, el 3 de agosto de 2021, un juez segundo de Instrucción Anticorrupción de La Paz determinó la detención preventiva contra Áñez por seis meses, en el «Caso Golpe II», por los delitos de resoluciones contrarias a la ley y la Constitución e incumplimiento de deberes debido a la toma de la Presidencia del Senado sin cumplir los mandatos constitucionales.
En noviembre de 2019 y tras la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, en medio de protestas cívicas y tras perder el apoyo de la policopia y las Fuerzas Armadas, Áñez asumió la presidencia del Senado en una sesión sin quórum y siendo de la oposición, cuando el Reglamento de Debates deja ese cargo a la mayoría, en este caso el partido oficialista.
Después se convocó a sesión del Legislativo, donde se proclamó presidente de Bolivia. Todo aquello ocurrió luego de reuniones de políticos y cívicos en la Universidad Católica Boliviana (UCB), en las cuales definieron el curso de la sucesión.
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