La candidatura británica para el Mundial 2030, la gran rival de la que forman España y Portugal, ha renunciado a organizar la Copa del Mundo para centrar sus esfuerzos en albergar la Eurocopa de 2028. La retirada de los británicos deja pista libre a España en su objetivo de organizar junto con Portugal el segundo Mundial de su historia, tras el celebrado en 1982. Este es el objetivo estratégico que se ha marcado la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), cuyo presidente, Luis Rubiales, está haciendo un magnífico trabajo para conseguir el Mundial para España.
Una declaración conjunta de las federaciones británicas se ha hecho pública en la mañana de este lunes. En general, las cinco asociaciones (Inglaterra, Gales, Escocia, Irlanda del Norte e Irlanda) han decidido centrarse únicamente en una candidatura oficial para albergar la Eurocopa 2028 y han acordado no presentar una candidatura para la Copa del Mundo de 2030.
«Organizar una Eurocopa ofrece un retorno de la inversión similar, ya que el torneo europeo conlleva un costo de entrega mucho más bajo y el potencial de los beneficios se materializa antes. Sería un honor y un privilegio albergar colectivamente la Eurocopa 2028 y dar la bienvenida a toda Europa. También sería una oportunidad maravillosa para demostrar el verdadero impacto de organizar un torneo de fútbol de clase mundial al impulsar un cambio positivo y dejar un legado duradero en nuestras comunidades», dice el comunicado que lidera la federación de Inglaterra.