Hasta el momento ya son 20 personas que fallecieron y otras 49 permanecen internadas en hospitales después de consumir cocaína adulterada en los alrededores de Buenos Aires, según informaron este jueves medios locales.
Luego de conocerse el miércoles precedente el caso, las autoridades provinciales continuaron durante la madrugada de esta jornada con registros e incautaciones de droga en la localidad bonaerense de San Martín, según explicó a la prensa el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni.
La autoridad afirmó que se sumaron este jueves siete mil dosis a las incautaciones de 5.600 dosis realizadas el miércoles.
De esa manera, indicó que avanzaron con la «detención» de la banda de la zona de San Martín que se dedica a la venta de esta droga “con sus cabecillas incluidos”, según reporte del portal Swissinfo.
Desde el mediodía del miércoles, la Policía de la provincia de Buenos Aires desplegó operativos en el municipio de Tres de Febrero, al Noroeste de la capital, en el cual arrestaron a diez personas y confiscaron varios envoltorios para ser analizados que eran similares a los encontrados en las primeras víctimas.
De acuerdo a fuentes policiales citadas por medios locales, uno de los intoxicados admitió que compró la droga en las inmediaciones de «Puerta 8», un barrio marginal situado en Tres de Febrero y donde se realizan los operativos policiales.
Las autoridades sanitarias de la provincia de Buenos Aires emitieron ayer una alerta epidemiológica a todos sus hospitales tras la serie de casos fatales y graves por el consumo de la droga envenenada.
Asimismo, emitieron un comunicado inédito de alerta para aquellos que hubieran adquirido cocaína en las recientes 24 horas para que no la consuman o acudan a un centro de salud si la ingirieron y padecen síntomas.
Aún no se identificó el componente que se agregó a la cocaína, indicó Berni, pero se entiende que puede ser algún tipo de opioide (grupo amplio de medicamentos analgésicos), por la respuesta al tratamiento Naloxona (antagonista de los receptores opioides) en los hospitales.
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