Ante los últimos acontecimientos que comprometieron la imagen de la institución del “verde olivo”, el Presidente del Estado, Luis Arce, instó este jueves a los egresados de la Academia Nacional de Policía a denunciar con decisión a los “malos policías” que fueron seducidos por la tentación del delito.
Añadió que la Policía no puede servir ni subordinarse a grupos ni familias de quienes se beneficiaron del Estado boliviano, esta declaración surge en medio de un nuevo escándalo que afecta a la Policía tras la detención del exdirector nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Maximiliano Dávila.
“Deben ustedes desarrollar la carrera policial y hacer su máximo esfuerzo de cumplir con los valores de la Constitución, y honrar a su institución poniendo en evidencia a los malos elementos, y denunciando con decisión a los malos policías que por ambición se dejan seducir por la tentación del delito”, afirmó el mandatario en el acto de egreso de los nuevos oficiales.
Asimismo, la máxima autoridad del país no fue ajena a referirse a este hecho, pues la detención del exjefe antidrogas se suscitó después que se reveló un informe de investigación de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) que lo vincula con el ilícito del tráfico de drogas, según reporte de la agencia ANF.
De esa manera, anunció que los policías tienen la misión no solo de luchar contra la delincuencia en las calles, sino contra a aquellos “de cuello blanco” que comenten delitos, que buscan amparo y complicidad corrompiendo a la oficialidad y a las autoridades conminadas por ley a combatir todo tipo de delitos.
Arce señaló que la Policía se guarda bajo los pilares de la «no deliberación».
También instó a honrar el uniforme policial, que en primer lugar es cumplir y hacer cumplir la Constitución Política del Estado, pero también es enfrentar diferentes lacras y tentaciones de corrupción.
El mandatario también señaló que el compromiso de la Policía es con el pueblo, con la democracia, con la institucionalidad y con su institución que se guarda bajo los pilares de la no deliberación, de la disciplina y respeto a la doctrina policial.
“Ese es su compromiso y deben honrarlo” aseveró.
En su discurso, concluyó que la Policía no puede prestarse a aventuras ni activistas que atentan contra la democracia, por el contrario, la institución debe ser la instancia sobre la que descansa la seguridad de la Patria.
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