Luego del “duro” informe sobre pedocriminalidad en la Iglesia francesa, esta vez una investigación sobre abuso de menores recae sobre los religiosos alemanes. El bufete de abogados Westpfahl Spilker Wastl (WSW) presentó su documento sobre cómo los responsables de la iglesia ocultaron casos de violencia sexual en la arquidiócesis de Munich y Freising.
La importancia de los hechos tiene además como agregado particular, en el informe de mil páginas, las respuestas del Papa Emérito Benedicto XVI. En 82 páginas contestó a las preguntas de los abogados, declaró la semana anterior su secretario privado, el arzobispo Georg Gänswein, al periódico aleman Bild.
“Él da la bienvenida al procesamiento en Munich y la publicación del informe”, explicó Gänswein. El destino de las víctimas de abuso fue “muy sentido” para él.
El informe le atribuye al Papa Emérito, por no haber actuado al menos en cuatro casos conocidos ocurridos bajo su jerarquía, pero destaca que Joseph Ratzinger refutó “contundentemente” estas acusaciones. Sin embargo, los responsables del informe consideran “poco creíbles” la reacción del religioso que estaba a cargo de la arquidiócesis en el momento en que se cometieron los abusos.
En dos de los casos investigados, los crímenes fueron presuntamente cometidos por dos clérigos que prestaban asistencia espiritual y contra los cuales no se actuó en absoluto. Los abogados manifiestan que por Ratzinger no hubo “ningún interés reconocible” en actuar frente a ellos.
Asimismo, se muestran convencidos de que Ratzinger tuvo conocimiento del caso del párroco identificado como Peter H., quien en 1980 fue trasladado del Obispado de Essen al de Múnich luego de ser acusado de pedófilo y que en su nuevo destino siguió cometiendo abusos.
Los abogados consideraron, una vez más, “poco creíble” la afirmación de Ratzinger de que no estuvo presente en la reunión en la que se decidió ese traslado.
INVESTIGACIÓN SOBRE 74 AÑOS
En la mira de esta pericia de la oficina de abogados de Múnich, se apuntaba a identificar casos de agresión sexual contra niños entre 1945 y 2019 en la arquidiócesis de Múnich y Freising.
Los autores también buscaron señalar la responsabilidad de los eclesiásticos que habrían ocultado estos ataques, permitiendo así que se reprodujeran durante décadas.
Entre los altos dignatarios de la Iglesia cuestionados se encuentran el actual cardenal Reinhard Marx, representante del informe, su antecesor Friedrich Wetter, y Joseph Ratzinger, futuro papa Benedicto XVI, quien lo dirigió entre 1977 y 1982.
Finalmente, en Alemania el catolicismo sigue siendo la primera religión que se practica, aunque sus fieles disminuyeron: pasaron a 22,2 millones en 2020, una reducción de 400 mil respecto a 2019 y de 2,5 millones respecto a 2010.
Hace cuatro años, un informe detalló que al menos 3.677 niños fueron abusados sexualmente desde 1946 por más de mil clérigos alemanes, detalla el diario francés Le Figaro. Según el mismo medio, “la mayoría nunca han sido sancionados”.
/MDCB