Un nuevo récord marco este martes China con 182 casos positivos de Covid-19 en lo que va del año, pese a la política de tolerancia cero y duras medidas de prevención implementadas por el país asiático.
Este máximo de contagios se debe al rebrote registrado en las recientes dos semanas en la ciudad central de Xian, que con 810 casos activos y 175 detectados en la última jornada tiene a 13 millones de habitantes bajo estricto confinamiento desde el pasado jueves.
Las autoridades de Xian, decretaron confinamiento que prohíbe abandonar la ciudad sin una prueba PCR negativa y un permiso oficial, suspende la mayoría de líneas de transporte a la ciudad y veta los servicios de taxi en las áreas más urbanizadas, una estrategia que recuerda a la aplicada en Wuhan en los primeros días de la pandemia.
Asimismo, la mayoría de lugares públicos, a excepción de supermercados e instituciones médicas, se hallan cerrados y se han cancelado todos los eventos y actividades tanto en interiores como al aire libre, según reportó El Español.
Bajo la vigilancia de los comités vecinales, los habitantes de Xian tendrán que permanecer en sus hogares y solo podrá salir un integrante cada dos días a hacer las compras indispensables, y trabajar desde casa en la medida de lo posible, explicaron las autoridades.
Para evitar algunas escenas de pánico que se han dado anteriormente en ciudades confinadas o semiconfinadas, las autoridades aseguraron que existen reservas suficientes de víveres como aceite, huevos y verduras, y que sus precios permanecen estables.
Desinfección y test
Desde que se empezaron a registrar casos positivos en la ciudad, las autoridades aplicaron el protocolo habitual donde se detecta algún caso en China: Pruebas PCR masivas y restricción de salidas y entradas en los vecindarios afectados.
Pese a que en un primer momento se identificó un hotel de cuarentena para pasajeros llegados del extranjero como posible origen del rebrote, no se pudo relacionar contagios más tardíos con ese lugar, lo cual indicaba que ya había propagación local.
Ante la magnitud del brote, el Gobierno local ordenó medidas más agresivas como el confinamiento generalizado e incluso la desinfección de las calles.
El domingo precedente comenzaron las tareas de desinfección a gran escala de la ciudad, antes de las cuales se advirtió a los residentes de que cerraran las ventanas y retiraran la ropa tendida afuera.
Las imágenes difundidas por los medios chinos muestran a trabajadores ataviados con trajes protectores rociando con líquido desinfectante entradas a edificios oficiales, aceras, el metro e incluso pulverizándolo en el aire.
Según datos oficiales en China, desde el inicio de la pandemia, se infectaron 101.486 personas, entre las que 94.575 han logrado sanar y 4.636 fallecieron.
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