Argentina es tierra de hábitos compartidos y en el Día de la Tradición listamos las más reconocidas a lo largo y ancho del territorio. Una costumbre, una región. He aquí un catálogo para que guardes y sepas qué destinos visitar en tu próxima aventura dentro del país del sur:
Doctrina o costumbre conservada en un pueblo por transmisión de padres a hijos. Así define la RAE el concepto de tradición. Hagamos de cuenta, entonces, que nuestro país es una gran familia. Y cada integrante de ese núcleo familiar guarda un tesoro milenario que hace eco de años y años de historia. Así se forman las tradiciones y el país del Fin del Mundo esconde un candombe que festeja el mate, la pasión, la música, los gauchos, el campo y el fútbol. Pisar nuestra nación es, sin duda, visitar un universo de legados inagotables
Ahora bien, ¿Por qué el 10 de noviembre celebramos nuestra herencia? Sencillamente porque un día como hoy, allá por 1834, nacía José Hernández. Para quien no lo conoce, se trata del famoso autor del poema “El Gaucho Martín Fierro”. Nada más y nada menos que el clásico literario que retrata las andanzas de Fierro, un típico hombre de campo de la región pampeana. Cuenta sus travesías, su estilo de vida, su código de honor, y – por supuesto – sus tradiciones. Para muchos es la fotografía perfecta de la sociedad argentina del siglo XX. Por eso, merece su jornada para celebrarlo. A él, al maravilloso cuadro de nuestra cultura y a cada uno de nuestros hábitos inconfundibles.
Y aunque el Día de la Tradición festeja precisamente los hábitos más gauchescos, son varias las costumbres que dejaron su huella en los argentinos, sin importar el día del año. Por eso debajo dejamos un registro de las más aclamadas y algunos – de varios – destinos dónde descubrirlas:
- Tango y fútbol en Buenos Aires
¿Hay algo más argentino que la dupla tanguera y futbolera? La respuesta no los sorprenderá. Es que el ritmo del 2×4 suena desde el siglo XIX y jamás se silenció. No es una danza; es un emblema. Nació en el Río de la Plata y logró imprimirse en cada uno de los corazones porteños (y viajeros). Por eso, no hay espacios que le escapen a sus melodías: en plazas, en las veredas de San Telmo, en las calles del barrio y en los teatros de la capital.
Con el fútbol sucede lo mismo. No hace falta que sea un encuentro profesional para conmover hasta las lágrimas a sus participantes y asistentes. Desde grandes partidos de la Selección, pasando por clubes nacionales y picaditos barriales, la pasión deportiva en Argentina se vive a flor de piel. Íconos no le faltan: con Maradona y Messi en la delantera se emociona cualquiera. Buenos Aires lo sabe, y erigió muchísimos estadios – como la Bombonera en la Boca – que hoy resultan en una especie de monumento al frenesí futbolero.
- Costumbres gauchescas en La Patagonia
Tomar mate, las jineteadas, los fogones, el asado, las pulperías y los cantos improvisados de las payadas. Los gauchos, tal como lo cuenta el Martín Fierro, son característicos de la llanura pampeana. Conocedores expertos de sus tierras patrias. Arquetipos de la cultura argentina. Jinetes inseparables de sus caballos. Fueron y siguen siendo la representación gráfica de las tradiciones más argentinas de todas. Definieron las costumbres que hoy nos identifican como pueblo y visitar la provincia de La Pampa es atravesar su evidencia histórica.
A saber: lejos de la Patagonia, en San Antonio de Areco (Buenos Aires), se festeja todos los años la Fiesta de la Tradición, que también celebra el esplendor de la cultura gauchesca y criolla.
- Mate en el Litoral
Una pava, agua caliente y yerba. Mate para algunos, la receta de la felicidad para otros. Su origen remite a los guaraníes de la zona del Litoral, así que no sorprende que desde Misiones a Corrientes exista un recorrido de 1200 km perfectos para celebrar la cultura matera: la Ruta de la Yerba mate. Más de 200 emprendimientos temáticos del cultivo nacional forman parte de este circuito único en el mundo.
Más allá del lugar de nacimiento oficial, hoy en día el mate cala hondo en el pueblo de la celeste y blanca. Tanto así que todas las regiones son testigos del éxito de la infusión, sin importar el rincón del país que se visite.
- La doma de caballos en Córdoba
Si de caballos se trata, Córdoba siempre dirá presente. Es que sus reconocidas sierras son el paisaje ideal para cabalgar entre postales de ensueño. Ahora, en lo que a tradición refiere, la tierra del trago del Fernet y el ritmo del cuarteto tiene su propia fiesta para celebrarla: el Festival Nacional de Doma y Folklore. Son 12 días con música en vivo, campeonatos de jineteadas, desfiles y demostraciones de destrezas gauchescas.
- El folklore y las empanadas en el Norte
Es verdad, las empanadas tienen sus recetas en varias provincias del país, no solo en el Norte. Pero también es cierto que los manjares norteños han cosechado su fama dentro y fuera de la Argentina. ¿Qué son? Una especie de pastel salado individual con diversos rellenos. El más tradicional: carne cortada a cuchillo. Fritas o al horno, jamás hay respuestas incorrectas.
Ahora bien, si hablamos de danzas, el tango no es el único exponente argentino. Por el contrario, el folklore ha hecho bailar a pueblos enteros. Se trata de un ritmo que – al igual que la empanada – cuenta diversas interpretaciones a lo largo del territorio. Pero en Salta y Jujuy se baila el Carnavalito que despierta alegría en todos los que se atrevan a zapatearlo o tengan la suerte de verlo en vivo. Por eso, el Carnaval de Humahuaca en Jujuy reúne este ritmo y varias adaptaciones más, para festejar a la Pachamama entre colores, tradiciones y cánticos.
- El amor por el vino en Cuyo
Las tradiciones gastronómicas pesan fuerte en Argentina. Y acompañar delicias gourmet con degustación enológica redobla todas las apuestas. Por suerte, el territorio nacional sabe de vinos – y mucho -. Así que no es casualidad que, con el paso de los años, el vino también se haya convertido en parte del legado cultural.
Qué belleza tomar una copa de vino rodeado de la Cordillera de los Andes, ¿verdad? Claro que sí. Y para eso, el lugar indicado es Mendoza. Dueña, también, de la tres veces consagrada mejor bodega del mundo: Piedra Infinita, Zuccardi. Una estadística por demás tentadora. La cepa favorita es el malbec y la costumbre es maridarla con carnes rojas. ¿Ya te tentamos?