Ante la suspensión del Primer Convite, la Iglesia Católica observó la repercusión social y económica que generó la decisión de las autoridades a tan solo horas de la realización de la Entrada programada para el domingo 5 de diciembre.
El obispo de la Diócesis de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik, manifestó durante su Homilía en la santa misa del domingo, su preocupación no solo por los danzarines que no pudieron peregrinar hasta los pies de la Mamita del Socavón, sino por aquellas personas que invirtieron sus recursos para ganarse algunos centavos en el Primer Convite.
“Mucha gente a arriesgado su pequeño capital para ganar algunos centavos más pero por capricho de algunas personas no se ha logrado hacer, no se ha logrado llegar a los pies de la Mamita del Socavón cuando hace una semana había un desfile o una manifestación a La Paz”, dijo el Monseñor.
En ese contexto, el Obispo pidió a toda la población a reflexionar profundamente sobre el progreso orureño, para buscar el bienestar del pueblo y no hacer daño, siendo necesario seguir la conciencia cristiana y no dejarse llevar por los malos entendidos.
DELEGADO
Por su parte, el delegado episcopal de la Diócesis de Oruro, René Cueto, recordó que existen varios rubros que están indirectamente vinculados a la realización de la fastuosa Entrada que se vieron afectados con su suspensión.
Sin embargo, ponderó la existencia de varios los grupos de conjuntos folklóricos que peregrinaron hasta el Santuario de la Virgen del Socavón.
“Podrán quitar esta expresión religiosa pero la devoción y el amor a la Virgen nunca, la fe no se suspende puesto que la motivación fundamental de Carnaval de Oruro es el amor a la Virgen María así que contrariamente a lo que ellos han pensado muchos de ellos han seguido y también desde sus hogares han rezado, el amor a la Virgen es fundamental”, dijo Cueto.