El Comité Contra la Tortura (CAT, por sus siglas en inglés) perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calificó a la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) y la Resistencia Juvenil Cruceñista como supuestos grupos “paramilitares que fueron financiados por pititas”, reportó la red Erbol.
El presidente del CAT, Claude Heller Rousant, se pronunció en una sesión en Ginebra, Suiza, declarando respecto a la crisis de 2019, de acuerdo a un video difundido por el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional.
“Llamada Resistencia Juvenil Cruceñista, que se desplazaban igual que la anterior en motocicleta, por los llamados motoqueros, utilizando bazucas caseras o palos como armas, justificando su acción en defensa de la democracia, para apoyar en barrios a los opositores de Evo Morales y el MAS durante paros y bloqueos”, señaló Heller.
En los conflictos poselectorales en 2019, debido a diversas irregularidades en los comicios electorales, estos grupos operaron en los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, en defensa de la democracia.
“Estos grupos paramilitares fueron financiados por los denominados pititas, personas de clase media alta y con la cooperación de elementos de las fuerzas de seguridad”, subrayó el presidente del CAT.
Conflictos en 2019
Tras los comicios de 2019, se produjeron conjeturas en la población, pues se evidenciaron diversas irregularidades en el conteo de actas oficiales, por lo que se denunció un presunto fraude electoral.
Lo que derivó principalmente en las sospechas de la población fue que la noche del 20 de octubre, el TSE suspendió el sistema de cómputo preliminar denominado TREP cuando la tendencia apuntaba a una segunda vuelta electoral.
Al día siguiente, el sistema se reinició reflejando que Evo Morales supuestamente era el ganador en la primera vuelta.
Por otro lado, grupos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) comenzaron con la convicción de que se produjo un supuesto “golpe de Estado”, por lo que renunció Evo Morales.