Théo Curin es un joven bañista de 20 años de edad (se alista para ser parte de los Juegos Paralímpicos París 2024), al que le amputaron sus cuatro extremidades a los seis años como consecuencia de una meningitis, algo que no le impidió seguir en la práctica de la natación pues a sus 14 años decidió dejar la ciudad donde nació para unirse al centro de natación France Handisport en Vichy.
“El deseo de superarme a mí mismo, de alcanzar un sueño aún más loco, de mostrar que todo es posible con la fuerza mental, sea cual sea la limitación física, este es el mensaje que quiero transmitir”, con esos argumentos el francés paralímpico decidió cumplir un propósito al que denominó “Desafío Titicaca”.
Tras intensificar sus entrenamientos fue el más joven de la delegación que participó en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, después intervino en el Mundial del 2017 en el que se colgó la medalla de plata, en 2019 en Londres también en una cita ecuménica consiguió la presea de bronce “son 10 años en la natación, siete de ellos en alto nivel, he hecho grandes sacrificios para alcanzar el nivel que tengo hoy y no pienso detenerme”.
El bañista junto a Malia Metella y Matthieu Witvoet el próximo miércoles cruzará a nado el lago Titicaca (desde la localidad de Copacabana, Bolivia hasta las islas flotantes de Uros, Perú), el recorrido del desafío es de 110 kilómetros, para ello, según explicó, la preparación fue exigente pues también está entre sus propósitos marcar un récord en las aguas del lago más alto del mundo.