La Comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara de Diputados observó que las autoridades municipales, departamentales y nacionales “abandonaron” a los Urus del lago Poopó, quienes tras la sequía no pueden reactivar su economía, más aun en tiempo de pandemia.
“Todos les han abandonado, autoridades municipales, departamentales, y nacionales, promesa tras promesa, pero ahora estamos en gestión desde esta Comisión de Naciones Indígenas vamos a seguir impulsando, es el compromiso porque para eso es esta Comisión para preservar y garantizar la vida de los pueblos indígenas”, apuntó la diputada de Comunidad Ciudadana (CC) y presidente de la Comisión, Toribia Lero.
COMISIÓN
Hace algunos meses la Comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara Baja visitó los pueblos Urus del Lago Poopó: Llapallapani, Vilañique y Puñaca Tinta María, donde se percataron de las necesidades de su población quienes con la sequía del importante lago perdieron su principal fuente de ingresos económicos y de alimentación.
“A partir de la fiscalización que se ha realizado en territorio de la nación Uru Muratos se formó dos comisiones y a partir de ello los hermanos están reuniéndose con distintos ministerios para encaminar la Ley 450 de Protección a Naciones y Pueblos Indígena Originarios en Situación de Alta Vulnerabilidad en Bolivia”, añadió.
Ante tal situación, Lero consideró necesario buscar otras fuentes de vida para los pueblos Urus del lago Poopó, antes que desaparezcan.
Una de las actividades más recurrentes de sus habitantes actualmente es la artesanía, con elementos que están a su alcance como la “chillawa” planta de la cual elaboran un sinfín de objetos y accesorios.
La Presidente de la Comisión también informó que están a la espera de la Convención Ramsar para hacer conocer la situación de los pueblos Urus.