Cuando la expresidente, Jeanine Añez atentó contra su vida, supuestamente estuvo en una etapa de “victimización con el apoyo de la prensa” y algunas personas que no defendieron los derechos humanos de otros sectores, según el criterio del procurador general del Estado, Wilfredo Chávez.
“En fin, todo se ha visto y creemos que estamos en una etapa simplemente de victimización que en su momento realizaron con el apoyo de la prensa y algunas personas que en su momento no atendieron a los derechos humanos (de otros sectores, pero) esperamos con tranquilidad la resolución que salga de la CIDH”, aseveró.
Asimismo, manifestó que la exmandataria presuntamente “tiene un trato diferente” al que recibe el resto de las reclusas del penal.
“Muchos privados de libertad han expresado su repudio a tanta benevolencia ( que supuestamente tiene Añez); que tenga dos habitaciones, que tenga visitas nocturnas de parte de sus hijos para que la asistan, que tenga una comida especial, que no haga los servicios que normalmente hacen los privados de libertad”, añadió Chávez.
Intento de suicidio
Luego de atentar contra su vida, la defensa de la primera autoridad del país solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la otorgación de medidas cautelares de protección, lo cual aún se tramita.
Uno de los abogados de la exmandataria, Luis Guillén explicó el 26 de agosto, que la familia acudió a esa instancia internacional “debido a las amenazas, hostigamientos y agresiones” en contra de la vida e integridad personal de la exautoridad.
CIDH
Guillén señaló también que se acudió al CIDH por «la falta de un acceso a un tratamiento médico adecuado” para restablecer su estado de salud.
El 31 de agosto, la CIDH envió una nota al ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Rogelio Mayta, solicitando información sobre Añez y el jueves el Gobierno, a través del Procurador General del Estado, respondió al requerimiento de la Comisión.
Según Chávez, es la segunda ocasión en la que Añez acude al CIDH, pero «se está cumpliendo con todos los estándares» de una detención preventiva y el cuidado de la salud, reportó el diario La Razón.
“Es decir, se la han otorgado todas las garantías y en el tema de salud particularmente hemos sido escrupulosos, puesto que ha existido una (junta médica) el 7 de septiembre que ha concluido, con la participación del médico de confianza de Añez, que no existía riesgo que sobre todo se alegaba como urgente por parte de la petición que se hacía a la CIDH sobre su estado de salud; eso ha estado claro y por eso hemos solicitado que se desestime la solicitud de medidas cautelares”, sostuvo Chávez en contacto con Bolivia TV.
Pero cuando fue consultado cuál es realmente el estado de salud de Añez, el funcionario de Gobierno no quiso entrar en mayores detalles.
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