La aplicación de una tercera dosis de la vacuna anticovid de refuerzo para el personal sanitario, propuso este jueves el Colegio Médico de Cochabamba. Incluso, contemplan la posibilidad de iniciar un nuevo esquema de inmunización completo ante la amenaza de una “cuarta ola”.
Sin embargo, según un estudio realizado en 25 centros de salud del departamento cochabambino se detectó que más del 50 por ciento de los sanitarios vacunados tiene un nivel de anticuerpos inferior al recomendable.
La investigación promovida por el colegio de profesionales en salud junto a la Unidad de Salud Público y Epidemiología del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor San Simón, indicó la disminución de anticuerpos en las personas vacunadas.
El doctor e investigador Yercin Mamani señaló que el 54.3% de los salubristas que han participado en el estudio muestran títulos por debajo de los cortes aceptados y solo el 45.7% mantiene aún los anticuerpos aceptables para garantizar cierta protección.
La investigación seleccionó una muestra de 229 trabajadores en salud en representación de los 4.800 registrados en Cochabamba. 25 centros de salud participaron en la selección con la preponderancia del sistema de salud público y el seguro social sobre otros sistemas.
El médico destacó que las personas con anticuerpos más altos han visto mejorar su autoprotección al padecer la enfermedad.
“Cuanto mayor es el índice de anticuerpos existe mayor respuesta”, expresó.
De acuerdo con los estudios internacionales, las vacunas tienen una vigencia de entre seis y ocho meses. Pasado ese tiempo, la efectividad de los anticuerpos estaría en duda, reportó El Deber.
Los estudios realizados en Cochabamba se han concentrado en el personal sanitario que recibieron las vacunas entre febrero y marzo, es decir, hace seis meses. Los resultados señalaron que uno de cada dos médicos ya no tiene inmunización esperada.
Un factor positivo que se desgrana del estudio es la pertinencia de la vacuna en la lucha contra el coronavirus. De los sanitarios vacunados, el 70 por ciento no muestra secuelas evidentes tras haber padecido la enfermedad.
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