Padres de familia construyeron protectores para los pupitres con plásticos y cañahuecas para que sus hijos vuelvan a las clases presenciales en el municipio de Omereque del departamento de Cochabamba, con el fin de reducir el riesgo a los contagios del Covid-19.
Otra de las medidas de prevención que establecieron es la división de los estudiantes en dos grupos: Inicial y primaria en la mañana y secundaria en la tarde, con el fin de evitar aglomeración. Además todos los estudiantes deben portar barbijo, máscara facial y alcohol.
“Queremos estar bien y seguros de que no va a propagarse esta enfermedad, por eso hemos construido esos protectores con los padres, los profesores y la directora”, dijo el profesor de educación física, David Choque, según reportó Los Tiempos.
Estas medidas se dieron tras el fallecimiento de una profesora de 31 años, en mayo a consecuencia del coronavirus en la Unidad Educativa “Anselmo Andreotti”, mientras que otros 18 profesores se contagiaron, indicó la directora del establecimiento Jenny Claros.
Control
El control en el colegio “Anselmo Andreotti” que se encuentra a dos cuadras de la plaza de Omereque, los estudiantes hacen la fila de un metro de distancia de uno al otro.
Al ingresar al establecimiento, los escolares llevan puesto su barbijo y la máscara facial, además un atomizador colgado en el cuello. El portero autoriza el ingreso y fumiga uno por uno a los alumnos, mientras que otros dos profesores controlan la temperatura y los implementos de bioseguridad.
“Controlamos que tengan el alcohol, la mascarilla y el barbijo. También que no tengan el barbijo sucio y les pedimos que lo cambien cada día o pasado un día”, señaló Claros.