Los puestos militares de las fronteras de Bolivia son amedrentados y cercados por contrabandistas e incluso por pobladores para recuperar mercadería ilegal decomisada, informó este viernes el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Daniel Vargas y al mismo tiempo manifestó su preocupación por los hechos.
Vargas explicó que la situación es crítica, puesto que recurrentemente se están registrando ataques a oficiales que luchan contra el contrabando.
«Esta situación es crítica, puesto que vemos que no solamente es la agresión física que promueven los contrabandistas, sino también está la población que participa del apoyo, del encubrimiento al contrabando», señaló Vargas.
Asimismo, dio a conocer que el miércoles 16 de junio, los contrabandistas y pobladores de Llica, Potosí, rodearon un puesto fronterizo para recuperar un vehículo incautado, según Los Tiempos.
Otro hecho ocurrió en inmediaciones de la avenida de Circulación y Bullaín, en la zona Sur de Oruro. Según el reporte policial, los efectivos militares del Comando Estratégico Operacional (CEO), se encontraban persiguiendo a un minibús que aparentemente llevaba un cargamento de contrabando de fardos de ropa.
Producto de la persecución el minibús se volcó, es en ese momento en el que los vecinos del lugar salieron y se registró el enfrentamiento con los efectivos militares.
El martes 15 de junio ocurrió algo similar, en Puerto Acosta, La Paz, se incautó un vehículo que transportaba cigarros de contrabando y los pobladores, junto con contrabandistas, emboscaron atacaron a los militares para recuperar esa mercadería ilegal.
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