Los ciudadanos japoneses denunciaron que las pruebas anales contra el Covid-19 causan en la gente “sufrimiento psicológico». El Gobierno de Tokio ha solicitado este lunes a la capital de China, Pekín que dejen de usar este nuevo método de detección del coronavirus.
El secretario Jefe de Gabinete, Katsunobu Kato, manifestó que las autoridades japonesas recibieron denuncias de algunos de sus ciudadanos, los cuales indicaron que el procedimiento les había causado un «sufrimiento psicológico».
Las autoridades sanitarias locales consideran más preciso usar los hisopos nasales en residentes japoneses.
El funcionario agregó que el Gobierno de Tokio continuará instando a China a librar a sus ciudadanos de este método de prueba, señalando que no se ha aprobado en ningún otro lugar del mundo.
Por otra parte, China desmintió los reportes en los cuales exigen tomar muestras anales para el coronavirus a diplomáticos estadounidenses.
Algunos medios de EE.UU. reportaron que las autoridades chinas supuestamente obligaron a someterse a ese tipo de test a algunos miembros del personal diplomático estadounidense.
De acuerdo con las autoridades sanitarias del país, este nuevo método (pruebas anales contra el Covid-19) aumenta la tasa de detección, identificando a los portadores asintomáticos que dieron falsos negativos en muestras tomadas del tracto respiratorio superior.
Pekín no prevé el uso masivo de pruebas anales, es más planea tomar algunas muestras en diferentes ciudades del país y en grupos “clave” de la población.
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