Funcionarios diplomáticos denunciaron el despido de más del 90 por ciento de profesionales de carrera en la Cancillería boliviana, por el Gobierno del Presidente Luis Arce. Los afectados hicieron conocer la denuncia mediante una nota leída en los medios de comunicación.
El representante de un comité creado para defender los derechos de los despedidos, Javier Vizcarra en contacto con el portal Brújula Digital, dijo que los despedidos son más de 100.
“Esto no ha ocurrido ni en las peores dictaduras que ha vivido Bolivia”, agregó Vizcarra.
Muchos de los despedidos tienen años de experiencia en la Cancillería, en algunos casos de décadas. Además, varios pertenecen a la gestión del excanciller David Choquehuanca.
La nota manifiesta que tras el inicio de esta “masacre blanca”, los diplomáticos afectados buscaron dialogar con el canciller Rogelio Mayta, pero no tuvieron éxito.
“A fines de diciembre se nos derivó a uno de sus asistentes quien transmitió la negativa del canciller a recibirnos, informando que esa autoridad respondería cuando corresponda”, relata el documento.
“Entre noviembre de 2020 y febrero de 2021, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha ejecutado un masivo despido de funcionarios diplomáticos de carrera, en un hecho sin precedentes en toda la historia diplomática de Bolivia”, describe el comunicado leído por Vizcarra en la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz.
“Este despido constituye una flagrante vulneración a la Ley 465 de relaciones exteriores, que en su artículo 64 prohíbe el retiro de funcionarios de carrera que no se funde en causales justificadas y un debido proceso”, señala el documento.
Asimismo, los afectados manifestaron que el despido infringe el artículo 49, inciso III de la Constitución Política del Estado, así como los derechos fundamentales de las personas establecidas en convenios y tratados internacionales que Bolivia ha suscrito en materia de Derechos Humanos.
Al comenzar su gestión, dice el documento, el canciller Rogelio Mayta llenó de elogios a los funcionarios una vez que fue posesionado y dijo que eran «funcionarios técnicos».
“Empero, pocos días después, ejecutó una masacre blanca sin precedentes; una medida que no tiene parangón en la historia diplomática del país”, indica el escrito.
El texto leído por Vizcarra señala que el Estado boliviano ha invertido “varios millones de dólares” en la formación de los cuadros diplomáticos que han egresado de las 17 promociones de la Academia Diplomática Boliviana, así como los profesionales que fueron becados para cursar estudios en diferentes academias diplomáticas con las que Bolivia tiene suscrito acuerdos.
“Sin embargo, en menos de tres meses la actual administración ha echado a la calle a estos profesionales, provocando un grave daño al Estado”, dice.
Agrega también, que el perjuicio es aún más fuerte porque con este despido ilegal se está desechando años de experiencia profesional que estos funcionarios poseen, dominio de los temas sustantivos que son de interés del Estado, defender o promover.
“El daño que se provoca al Estado deja a Bolivia peligrosamente indefensa frente a los sólidos cuerpos diplomáticos de otros países” concluye.
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