Felipe Quispe Huanca “El Mallku” fue considerado como el líder indígena más sobresaliente del siglo por el presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, Freddy Mamani Laura y quien indicó que su legado perdurará por generaciones en el pueblo boliviano.
Desde la mañana de este miércoles, en el hall de la Asamblea Legislativa Plurinacional, a la cabeza del presidente de la Cámara Baja, los legisladores rindieron un homenaje póstumo al ex parlamentario indígena, Felipe Quispe, El Mallku, quien, con 79 años, murió ayer aquejado por un mal de salud.
“Felipe Quispe Huanca es, sin duda, un líder más sobresaliente del siglo, fue el líder más sobresaliente del siglo, un historiador, ideólogo y luchador aymara. El hombre que hizo historia en el siglo XX y que marcó el horizonte histórico del siglo XXI para los movimientos sociales, su legado quedara en la memoria de los pueblos originarios, así como en las luchas sociales más importantes del país y del continente”, afirmó Mamani en una publicación de prensa de esta cámara.
La autoridad enfatizó que la partida del líder indígena deja consternada a toda Bolivia, a millones de bolivianos, las organizaciones indígenas, originarias y campesinas, además de los movimientos sociales quienes encontraron en las enseñanzas de El Mallku, el horizonte para continuar con la lucha por las causas justas.
“Él era un hombre indomable, era un hombre revolucionario, por eso debemos recordar a un hombre tan decidido como él, que buscaba la igualdad social. Lo que hizo El Mallku fue generar concierna política en la gente, con un alto contenido ideológico y trastocando incluso la historia convencional y los modos de pensar la política. Desde su condicione historiador, como actor político y como sujeto histórico hasta sembrando semillas de pensamiento en las nuevas generaciones”, indicó.
Destacó que la vida del valeroso líder es la expresión misma de todos los hitos históricos de la nación aimara y que sus palabras describieron y analizaron los acontecimientos de la lucha constante de los más humildes.
“Estamos recordando a un gran hombre, quien cuando le capturan -cuando se levanta con EGTK- en la primera entrevista (a la prensa) le consultan porqué fue por la vía armada, entonces él responde ‘porque no quiero que mi hija sea su sirvienta’, ha sido esa frase que ha calado en la mente humana, especialmente indigna. Queremos dar este homenaje póstumo a la familia y al pueblo boliviano “, concluyó.
Del homenaje póstumo participó la jefa de Bancada Nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS), Estefanía Morales, la primera vicepresidenta de la Cámara Baja, Elsa Ali Ramos, entre otros legisladores.
EL MALLKU Y SUS LUCHAS
Felipe Quispe Huanca (1942-2021) nació en la comunidad de Ajllata Grande del municipio de Achacachi del departamento de La Paz.
En 1978 fundó el Movimiento Indígena Túpac Katari (Mitka). A los 46 años formó y comandó los Ayllus Rojos, agrupación que dio origen al Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK) que irrumpió en 1988 y protagonizó un levantamiento que lo llevó a la cárcel durante cinco años. Luego fue liberado debido a que el juicio no había concluido hasta entonces.
Quispe fue elegido secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) desde donde impulsó su carrera política y perfiló un nuevo partido. Participó en las elecciones de 2002 de la mano del Movimiento Indígena Pachakuti (MIP) y obtuvo seis escaños.
El Mallku fue uno de los actores políticos más importantes de las últimas décadas. Fue el dirigente de las protestas realizadas durante el segundo gobierno de Hugo Banzer y, años después, sus movilizaciones fueron claves para la caída del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Estudió la carrera de Historia, fue docente en la UPEA y escribió los libros “Túpac Katari vuelve y vive carajo”, “El indio en escena”, “Mi captura” y “La caída de Goni-Diario de la huelga de hambre”.
Su última participación política fue cuando decidió ir como candidato a gobernador por el departamento de La Paz, por la agrupación “Jallalla La Paz”.