El ministro de Gobierno, Arturo Murillo manifestó este miércoles que se están adoptando todos los mecanismos disponibles para garantizar “la tranquilidad del pueblo” y que no exista violencia el 18 de octubre, sin embargo, agregó que se actuará con mayor dureza contra aquellos que busquen convulsionar el país tras los comicios.
“Fuerzas Armadas y Policía Nacional van a garantizar que haya elecciones tranquilas, transparentes vamos a garantizar la tranquilidad del pueblo de Bolivia y, si hubiera algún vivillo o algún violento o alguien que quiera por desesperación mostrar cosas que no existen, vamos a saber actuar con la mayor dureza que nos permite la Constitución y las Leyes”, sostuvo en conferencia de prensa.
Asimismo, la autoridad pidió al Ministerio Público que active todos los fiscales especiales para estar en la calle el 18 de octubre.
“Nosotros no queremos que el pueblo de Bolivia tenga ninguna sorpresa”, afirmó.
Según la autoridad, el MAS busca instalar la versión del fraude en contra de su partido en las elecciones de octubre porque sabe que va a perder.
“Mi abuelita diría que se están curando en salud, porque ellos saben que van a perder y saben que su pérdida se ha hecho más rotunda con la grandeza de nuestra Presidenta”, dijo Murillo agregando que el nerviosismo del MAS está en aumento desde la renuncia de Jeanine Añez a su candidatura, para que los votos se concentren en un postulante a la silla presidencial.
La autoridad apuntó que el deber constitucional del Gobierno transitorio es “cuidar que no haya ningún tipo de fraude, que haya una elecciones absolutamente transparentes y por último entregar el poder a quien gane limpiamente las elecciones”.
Según Murillo, “a nosotros no nos importa entregar el poder al MAS si es que gana. Nuestro deber constitucional es entregar a quien gane, pero sabemos que el MAS no va a ganar y sabemos que están nerviosos por ello”.
