A las presiones de gobiernos totalitaristas que aprovechan la pandemia para atacar el trabajo de los periodistas, se suma la amenaza del coronavirus al ejercicio de la libertad de prensa, según informe anual de Reporteros sin Fronteras (FSF).
«Entramos en una década decisiva para el periodismo debido a las crisis simultáneas que afectan al futuro de la prensa», indicó el secretario general de la ONG, el periodista francés Christophe Deloire, quien consideró que la actual pandemia agrava la situación.
Se mantuvo estable el número de países donde la situación es «buena», el 8% del total, pero creció dos puntos, hasta el 18%, el de aquellos en los que los periodistas trabajan en «zona negra», lo que indica que la situación es «crítica», publicó el diario Opinión según el informe de FSF.
Según esta organización en China e Iran, se aprovechó la situación de la pandemia para establecer normas y censuras al ejercicio de esta profesión, en África el acoso a periodistas que cumplen una labor investigativa también a aumentado, factores señalados como ejemplo que han tenido un impacto multiplicador en todo el mundo para la prensa.
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