Hoy en horas de la tarde se abrió una nueva esperanza para la Chiquitanía, debido a la lluvia que comenzó a caer sobre las zonas afectadas por el incendio, y que se encuentran consumiendo gran parte de esa zona, que con el pasar del tiempo se empezó a extender hacia diferentes direcciones.
Actualmente el Gobierno Central estima que 1.200.000 hectáreas ya fueron consumidas y 500.000 pertenecen a las zonas boscosas de Bolivia, además recalcó que se sigue con la lucha contra el fuego por aire y por tierra.