Michel André instala 22 sensores en la Reserva Mamirauá, creando un "mapa sonoro" que ayuda a la conservación sostenible con la participación de comunidades locales.
Michel André instala 22 sensores en la Reserva Mamirauá, creando un "mapa sonoro" que ayuda a la conservación sostenible con la participación de comunidades locales.